Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Samuel 9, 6-9

6 Pero él respondió: «Cabalmente hay en esta ciudad un hombre de
Dios. Es hombre acreditado: todo lo que dice se cumple con
seguridad.
Vamos, pues, allá y acaso nos oriente acerca del viaje que
hemos
emprendido.»


7 Saúl dijo a su criado: «Vamos a ir, pero ¿qué ofreceremos a ese
hombre? No queda pan en nuestros zurrones y no tenemos ningún regalo
que llevar al hombre de Dios. ¿Qué le podemos dar?»

8 Replicó el criado y dijo a Saúl: «Es el caso que tengo en mi poder un
cuarto de siclo de plata; se lo daré al hombre de Dios y nos orientará sobre
nuestro viaje.»

9 Antes, en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, decía:

«Vayamos al vidente,» porque en vez de «profeta» como hoy, antes se
decía «vidente».